Seminario T. y J. de Gunzburg's blog 4

miércoles, 1 de julio de 2009

science and religion: conflict or complementary?


What could science have in common with religion, when religion seems so irrelevant to the scientist? Yet, religion still has a firm hold on billions of believers worldwide, dealing with questions not answerable through the five senses. What happens to the soul? What is the nature of it, or the purpose of life? Is there a purpose to begin with? The race is still drawn to answers provided by religion and often cannot be shaken from them by criticism, even if some beliefs defy common sense, which is in itself very odd. Something instinctive in man seems to respond to the concept of worlds beyond the senses.


¿Qué tiene la ciencia en común con la religión, cuando la religión parece tan irrelevante para el científico? La religión todavía tiene un compromiso firme de mantener miles de millones de creyentes en todo el mundo, trata de no responder preguntas a través de los cinco sentidos. ¿Qué sucede con el alma? ¿Cuál es la naturaleza de la misma, o el sentido de la vida? ¿Existe un propósito para empezar? La carrera está todavía preparado para respuestas dadas por la religión y, a menudo, no puede ser sacudida por las críticas de los mismos, aunque algunas creencias desafían el sentido común, que es en sí mismo, muy extraño. Algo instintivo en el hombre parece responder al concepto de los mundos más allá de los sentidos.


מה יכול המדע יש במשותף עם הדת, כאשר הדת נראה כל כך לא רלוונטית של המדען? עם זאת, עדיין יש דת המשרד תחזיק מעמד מיליארדי מאמינים ברחבי העולם, בהתמודדות עם שאלות לא answerable באמצעות חמשת החושים. מה קורה עם נשמה? מהו טבעו של אותו, או את המטרה של החיים? האם יש מטרה מלכתחילה? המירוץ עדיין נמשכים כדי לספק תשובות הדת ולעיתים קרובות לא יכול להתערער על ידי מהם ביקורת, גם אם קצת אמונה לא להכנע בהיגיון, שהוא בפני עצמו מאוד מוזר. משהו דחף טבעי באדם נראה להגיב על הרעיון של עולמות מעבר החושים.



Cienca y Religión

La ciencia y la religión, ¿son amigas inseparables o enemigas hostiles? ¿Puede un tercer elemento, la filosofía, servir de puente entre ambas?



Opiniones
(Entrevistas realizadas por Ivan Briscoe)

Steven Weinberg*: Hacia una teoría definitiva

“Estoy razonablemente seguro de que habrá una teoría definitiva gracias a la cual podrán explicarse todas las irregularidades de la naturaleza, pero también estoy razonablemente seguro de que dejará un misterio sin resolver: ¿Por qué la teoría no es algo diferente, por ejemplo, que no hay absolutamente nada, o bien sólo dos partículas girando eternamente en órbita una en torno a otra? Lo más que podemos pretender descubrir es una teoría lógicamente frágil, en el sentido de que cualquier cambio que experimente acarree contradicciones lógicas.
En un nivel más prosaico, hay límites de la ciencia que no son tan radicales, pero que probablemente no seremos capaces en lo práctico de superar. Por ejemplo, es muy posible que la teoría definitiva sea algo así como la teoría de las cuerdas, pero no consigo imaginar cómo podríamos producir directamente estructuras que son diez elevado a 17 veces menores que las descubiertas en el laboratorio hasta ahora. Asimismo, hay una categoría importante de teorías cosmológicas según las cuales nuestro Big Bang es uno de los muchos que se producen a lo largo y a lo ancho del universo, aunque en principio nunca podremos observar los demás. En ambos casos la teoría será válida si sus previsiones sobre los fenómenos que podemos observar son correctas.
Al igual que en la religión, cualesquiera que sean las razones que invoque, siempre surgirá el porqué: ¿Por qué tiene que haber divinidades con determinadas características? En realidad, cuanto mayores son los conocimientos de física que uno adquiere, menos entiende cuál puede ser la finalidad.”

* Profesor de Física de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos; Premio Nobel de Física (1979).

John Leslie*: En la mente de Dios

“La cosmología puede darnos explicaciones hipotéticas que realmente vale la pena tomar en serio. Pero, de momento, la ciencia no puede confirmarnos que esas versiones sean correctas. Se intenta explicarnos cómo nació el universo, con las leyes de la física como trasfondo, pero cabe preguntarse por qué hay leyes de la física, y por qué deben aplicarse a algo.
Imaginemos una situación de vacío total. ¿Qué elemento en tal situación podría haber desencadenado la creación del universo? Reconozcamos para empezar que una situación de vacío total sería imposible, porque se darían numerosos hechos de todo tipo, por ejemplo que 2+2=4. No me parece que estos hechos puedan descartarse así, con sólo privar de existencia al universo, porque son hechos que suponen posibilidades y que persisten pase lo que pase. También habría fenómenos éticos: por ejemplo, sería un hecho que en cierto modo el vacío resultaría negativo puesto que en su lugar podría haber algo realmente bueno, un cosmos maravilloso.
Si Platón tenía razón al pensar que el valor en sí actúa creativamente, el cosmos tendría que ser entonces el mejor posible. Se compondría de un número infinito de mentes, conocedoras cada una de todo lo que vale la pena saber: mentes que podríamos calificar de divinas. La estructura del universo no sería más que una de las cosas dignas de conocerse, y todos nosotros existiríamos dentro de una de estas mentes divinas. Se trata de una visión panteísta, según la cual la estructura del cosmos es lisa y llanamente la estructura del pensamiento divino.”

* Catedrático emérito de Filosofía, Universidad de Guelph, Canadá; autor de Universes (Routledge, 1996).

Michael Heller*: Los límites del saber científico

“Los científicos se sienten muy tentados a confundir los límites de la racionalidad con los límites del método científico o, dicho de manera más pintoresca, de identificar los límites del método con los límites del universo. Esta tentación es tan fuerte porque el método científico es la forma más sencilla de racionalidad y puede distinguir con eficacia una información científicamente válida de otra que no lo es. La naturaleza del Big Bang es un problema exclusivamente científico. “Explicarlo” como un resultado de la acción de Dios equivale a atribuir el trueno al mal humor de Zeus. Pienso que la cuestión realmente importante es otra, a saber, ¿de dónde vienen las leyes de la física?
Actualmente hay dos maneras de responder a esta pregunta. Una es mostrar que en un nivel fundamental reina la anarquía más completa y que las leyes de la física son sólo la consecuencia de procesos circunstanciales puramente fortuitos. La otra es imaginar el conjunto de todos los universos posibles, cada uno de ellos regido por leyes físicas diferentes. Resulta entonces que vivimos en un universo sumamente ordenado, porque en todos los demás la vida de seres como nosotros no existe. Pero ¿pueden esas probabilidades ofrecer una explicación definitiva? ¿Por qué el universo –o el conjunto de todos los universos– tiene esta propiedad de la probabilidad? Creo que en este punto tocamos los verdaderos límites de nuestro entendimiento del universo.
La única manera de librarse de estas preguntas es no formularlas. Pero eso iría en contra de un criterio de racionalidad crítica: uno no ha de cejar en su búsqueda de nuevos argumentos siempre que quede algo que argumentar.”

* Profesor de la Facultad de Filosofía de la Academia Pontificia de Teología de Cracovia, Polonia.

Tsevi Mazeh*: La belleza del mundo

“La ciencia no puede decirnos por qué y para qué, y en cierto modo la ciencia se limita a los detalles técnicos de cómo funciona el mundo. Pienso que no hay problema en afirmar que Dios estaba al comienzo, que Dios echó a rodar el mundo y dictó la reglas que lo rigen. Ahora bien, por lo que respecta a la intervención de Dios en la historia del universo, es algo en lo que creo, pero que no puedo entender plenamente.
Mi religión (judaísmo ortodoxo) no influye en mi trabajo como astrónomo, pero me permite apreciar al Creador y la belleza del mundo. En un curso que he estado dando sobre las estrellas binarias hay una fórmula matemática que describe perfectamente el movimiento de las estrellas. Para mí es un milagro que la mente humana pueda encontrar instrumentos matemáticos tan hermosos para explicar el movimiento del mundo; me parece uno de los milagros del mundo creado por Dios.
Como en el capítulo primero del Génesis, hay que distinguir entre lo esencial y los detalles. Lo esencial es el mensaje teológico: hay un Dios único. Cuando se escribió la Biblia, esto era una revolución total. El autor del Génesis tenía que transmitir el mensaje en términos cosmológicos, y escogió la cosmología de la época. No podía mencionar el Big Bang, la velocidad de la luz o los átomos. En cambio, se expresó de manera comprensible para la gente de su tiempo.”

* Profesor de Astronomía de la Universidad de Tel Aviv, Israel.

Lee Smolin*: La evolución cosmológica

“Un punto esencial es entender la armonía del universo: ¿cómo fue posible que los parámetros reguladores de las partículas elementales y sus interacciones estuviesen sincronizados y equilibrados de tal modo que haya surgido un universo tan variado y complejo? La probabilidad de que un universo creado con parámetros elegidos al azar contenga estrellas es de una entre 10229.
El universo es improbable, y es improbable en el sentido de que tiene una estructura mucho más compleja de lo que habría sido si sus leyes y condiciones iniciales se hubieran elegido de forma más arbitraria. Buscamos entonces algún tipo de explicación que pueda comprobarse, que pueda refutarse, y que se base en alguna hipótesis sobre los fenómenos naturales. En términos generales, la biología y la selección natural son los ejemplos más satisfactorios de una teoría que aborda tales aspectos.
Tratándose del universo, esto nos lleva a la hipótesis de una selección cosmológica natural: dicho de otro modo, que nuestras partículas elementales son tal y como las observamos porque gracias a ellas la producción de agujeros negros y, por ende, la de nuevos “universos”, es mucho más probable.
De ser cierto que el Big Bang no fue el comienzo del principio sino un episodio procedente de otra parte del universo, como un agujero negro o alguna otra cosa con una estructura previa, es entonces muy posible que las observaciones efectuadas durante los próximos decenios nos resulten útiles –al igual que el estudio de las ondas en el agua permite determinar la forma de la piedra que las ha provocado.”

* Profesor de Física de la Universidad del Estado de Pennsylvania, autor de The Life of the Cosmos (Oxford University Press, 1997).

Seyyed Hossein Nasr*: Que sea, y fue…

“Por su naturaleza, la ciencia sólo puede ocuparse de un nivel de la existencia, la existencia física. La ciencia se basa también en el estudio de lo que pasa en el tiempo y en el espacio. Por consiguiente, el científico se acerca al principio, pero no puede llegar al comienzo propiamente dicho pues éste se encuentra más allá de la existencia material y de las dimensiones espacial y temporal. En cambio, la mayor parte de las religiones —con excepciones, como el confucianismo— se han ocupado del origen del universo.
Los que, como yo, aceptan el punto de vista religioso, tienen mucho que decir sobre los orígenes del universo. Creemos que la realidad que lo generó nos entregó también una revelación para explicar su origen. En el Islam, esta revelación procede en primer lugar del Corán, que describe la creación del universo como resultante de la palabra de Dios, citada en el conocido versículo del capítulo 36 en el que Dios afirma “Que sea, y fue.”
Hasta el siglo XVII, de Oriente a Occidente, la finalidad de la ciencia fue estudiar las huellas de la sabiduría de Dios en Su creación. Pero la filosofía cartesiana que sirve de fundamento a la revolución científica estableció una división entre el sujeto que conoce y el objeto conocido: la ciencia moderna estimó que su meta era el estudio de la mera cantidad, y descartó todos los aspectos cualitativos de la naturaleza –todos sus elementos espirituales.
Cada diez años surgen nuevas teorías y opiniones cosmológicas. Pero no me parece que ellas nos permitan progresar realmente en el conocimiento de la estructura última del universo, pues son muchas las incógnitas que quedan por resolver.

* Catedrático de Estudios Islámicos de la Universidad George Washington


Propuesta de trabajo

1. Acordar un tema sobre Educación Judía (preferentemente de actualidad).

2. Armar una entrada en el blog, con imagen y link sobre el mismo tema.

3. Comentar el contenido de las entradas de otros compañeros del mismo grupo.

4. Agregar una imagen en la barra lateral (sidebar).

5. Redactar otra entrada sobre el mismo tema que incluya un video de Youtube.

6. Linkear a los blogs de los compañeros desde el sidebar.

7. Armar un Powerpoint con imágenes sobre el tema elegido.

8. Subirlo a Google Docs y luego publicarlo en el blog.